En nuestro centro realizamos una programación anual de actividades, basadas en los objetivos que nos proponemos para cubrir las necesidades de nuestros mayores. Teniendo siempre en cuenta la pertinencia de orientar las actividades a las características individuales de cada uno, para asegurar la participación de todas las personas usuarias. Estos objetivos son:
Ofrecer actividades lúdicas, recreativas, artísticas y ocupacionales a los/as residentes para prevenir situaciones de deterioro físico y/o cognitivo.
Favorecer la participación, colaboración e integración de los/as residentes en la vida de la comunidad.
Crear espacios nuevos para la ocupación del ocio y tiempo libre.
Lograr un uso adecuado del tiempo libre de las personas mayores.
Facilitar a través de estas actividades la adquisición de conocimientos en las personas de la tercera edad.
Desarrollar la socialización de las personas de la tercera edad con el resto de la comunidad.
Contribuir a que las personas de la tercera edad desarrollen una convicción de la vida, sobre valores éticos y morales acorde a la sociedad en que viven, incluyendo el respeto al prójimo y al medio ambiente, así como el rigor y la honestidad en la solución de los problemas que se le presenten en su vida.
Dirigir Programas Recreativo-Físicos para su propio grupo etáreo, de manera especial en la comunidad, utilizando con eficiencia el conjunto de factores materiales y técnicos que determinen la ejecución con calidad de las actividades recreativas.
Divulgar y promover la Recreación Física en la comunidad y en pleno contacto con la naturaleza, mediante la correcta utilización de los factores que determinan la efectividad de sus actividades y con las premisas fundamentales de la conservación y cuidado del medio ambiente.
Mejorar la calidad de vida de las personas mayores, a través de actividades que fomenten el envejecimiento activo.
Nuestra experiencia y la realización de la evaluación de las actividades realizadas con los residentes nos permite afirmar que la participación en las mismas asegura una mejora en la calidad de vida de nuestros mayores, mejorando su autonomía, motivación, autoestima y autoconcepto. Algunas de estas actividades son:
Orientación a la realidad.
Autocuidados (relajación, risoterapia, mindfulness…).
Memoria y atención.
Motricidad fina y gruesa.
Actividades culturales (Cineforum, juegos…).
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